La orugueta del almendro (la Aglaope infausta) un circuito cerrado que garantiza 100% el sacrificio de la cosecha de la siguiente campaña. Presente con la aparición de los primeros brotes en abril, se alimenta de las hojas hasta mediados de mayo, mes en el que que se encierra en el capullo y crisálida, para en la primera quincena de junio convertirse en mariposa y hacer las puestas sobre la corteza. Unas puestas que nos tocarán el bolsillo muy en serio a mediados de julio, en solo cinco días la segunda generación de orugueta del almendro dejará transparentes, sin clorofila, las hojas y se encerrará rápidamente en capullos entre las rugosidades de la corteza en forma de gusano lepidóptero hasta la primavera, para empezar de nuevo.
Solución en ecológico: con carácter general actuar a mediados de abril sobre focos localizados y alrededores utilizando FERCRISA PIREX + Bacillus thuringiensis. Controlar las mismas zonas afectadas en julio de nuevo actuando con FERCRISA PIREX+ aceite. Para casos más graves, tratar también en invierno con aceite y cobre. En casos excepcionales, donde haya daños irreversibles a corto plazo, puesto que la cosecha está sacrificada, actuar con poda de renovación y quemar los restos de poda.

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