A día de hoy, ya con todas las cartas boca arriba, se confirma que hay en torno a un 1% menos producción en EEUU y España estaría entre un 4% o un 5% más, aproximadamente unos 67 millones de Kilos de pepita de almendra española se pondrá en el mercado. La lonja de almendra Mercamurcia marcaba la semana 22-2015 un precio de 9,97€/kg, más IVA en comuna ecológica, si a esto añadimos que se puede superar notablemente este precio con las variedades y certificaciones reconocidas, estamos ante un precio récord en la historia comercial de la almendra.

Sabemos que California por su sistema de cultivo, recolección del suelo por aspiración y sus variedades mollares fácilmente contaminables están muy condicionados y dentro de sus desafíos no está hacer ecológica sino solucionar el problema de una sequía sin precedentes que sigue azotándoles; por eso precisamente mirando al futuro tenemos todo el potencial en nuestras manos, las pepitas de nuestras almendras ecológicas son pepitas de oro. En general podemos decir que las nuevas plantaciones no compensan el aumento de consumo lo que nos lleva actualmente a registrar los precios medios más altos de la historia y con tendencia al alza. Según informes de DERCO FOODS California durante el mes de mayo se realizaron cerca de 105 millones de libras de nuevos negocios. Los mercados que están más al alza son Alemania, con un 51%, Reino Unido un 63%, Oriente medio sube un 12%, Emiratos Árabe y Arabia Saudí un 21%, mientras reducen África del Norte, Argelia, Egipto y Turquía.

Dentro del panorama mundial el mercado de la almendra ecológica se postula como el más cotizado, demandado y el más seguro en todos los sentidos. Pero nuestro principal freno está en la presencia de almendras amargas en nuestras partidas comercializadas, lo que hace que EEUU siga vendiendo medio euro por encima de nosotros y que se estén posicionando en los mercados más emergentes y selectos como es el caso de India, donde han alcanzado unos precios récord con sus almendras de la variedad Nompereil, evidentemente libre de amargas o, como se les llaman fuera de nuestras fronteras, libre de “tóxicas”.

Los productores queremos pensar que desde el sector y desde el propio gobierno se tomen medidas en este sentido puesto que la situación de privilegio que estamos viviendo desde el punto de vista de demanda nos está cegando ante un problema que nos puede posicionar en un futuro próximo, como de segunda o tercera, teniendo la mejor almendra del mundo. Mucho cuidado con esto, que lo que para nosotros es un problema de mal sabor, para otros muchos se convierte en un tema de salud pública. Es el momento de la calidad, es el momento de cuidar la oferta empezando por erradicar las amargas actuando en origen.

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