Tenemos que ser conscientes que los cambios nunca son gratis, no todo son ventajas, a día de hoy no podemos pretender tener nuevas variedades, resistentes al hielo, de gran calidad comercial, patrones resistentes a la sequía, unas nuevas técnicas de cultivo y unas temperaturas templadas sin ningún problemilla por medio. Un problemilla en forma de coleóptero se puede convertir en un gran problema si no tomamos medidas. Es necesario y con urgencia activar la investigación y la experimentación de productos y técnicas eficaces contra el Capnodis tenebrionis, está claro que no solamente es un gran problema en almendro ecológico sino también en convencional, pues a día de hoy en torno a un 10% de las plantaciones de almendro pueden estar afectadas y las condiciones climáticas a la vista, con una evidente templanza en las temperaturas, no están a nuestro favor en este sentido. El cambio climático ya le permite al adulto del cabezudo sobrevivir durante todo el año en el propio árbol sin necesidad de refugiarse en el suelo como antes cuando estaban claramente marcadas las estaciones por los cambios de temperatura. De lo que estamos seguros es que ante esta evolución y expansión de la plaga y las condiciones climáticas, la solución a medio y largo plazo, no está en los insecticidas químicos, sino en la propia naturaleza, seguro que en un tiempo determinado, cuando la intensidad de la plaga sea fuerte, al cabezudo le aparecerá algún enemigo natural con el que le duela también la cabeza. Lo deseable sería que con urgencia se invierta en investigación y nos adelantemos en este sentido forzando así la aparición del enemigo natural lo antes posible, la trampa o la feromona necesaria. Pero lo que está claro es que mientras eso ocurre, no podemos quedarnos esperando sin hacer nada, en agricultura la cuestión no está en que no existan problemas, ni en solucionarlos totalmente, sino en ir atajándolos y controlándolos en cada tiempo con los medios a nuestro alcance. Por lo tanto la pregunta es:¿Qué podemos hacer a día de hoy los agricultores ecológicos que tenemos presencia o riesgo de cabezudo?:
1º Atacar sus hábitat, requerir aquellas explotaciones abandonadas limítrofes para que sean arrancadas en invierno y quemados los restos vegetales, después proceder volteando la tierra para airear y producir la muerte de larvas y huevos.
2º Actuar contra la invasión, arrancar en invierno, cuando menos formas móviles hay, todos los árboles secos y los limítrofes susceptibles de afección en nuestra propia plantación, igualmente volteando la tierra para invertir los horizontes del terreno y dejar al descubierto larvas y huevos.
3º Controlar la aparición de adultos, suelen aparecer dos generaciones, la primera entre primeros de abril y mediados de mayo, y otra segunda de mediados de agosto a finales de septiembre, es importante observar la aparición del coleóptero, puesto que desde su aparición tiene 15 días para alimentarse, aparearse y realizar las puestas que realizará con temperaturas superior a 20ºC.
4º Actuar contra la población de adultos pulverizando con piretrina natural al 4% más aceite de Neem a una dosis adecuada, dando un pase a primeros de julio, mediados de agosto y últimos de septiembre que es cuando potencialmente está más activo el adulto.
5º Adoptar medidas cautelares que dificulten la implantación, labrando de forma periódica para que el suelo esté suelto principalmente en los 60 cm. pegados al tronco que es donde el adulto aprovecha las grietas del terreno seco para introducirse y hacer las puestas principalmente durante los meses de mayo a septiembre.

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