El cambio climático está provocando un incremento de las temperaturas y a su vez está aumentando la duración de ciertas enfermedades y cambiando su calendario, lo que dificulta las tareas de actuación para su correcto control.
En la mayor parte de España nos estamos encontrando con una primavera lluviosa que puede ponérnoslo difícil a la hora del manejo de ciertas enfermedades en el almendro.
En este artículo se aborda la estrategia para combatir una de las enfermedades más extendidas en la geografía española, la monilia.
Monilia (Monilia laxa)
Causante y ciclo vital: está causada por los hongos del género Monilinia, el que más afecta al almendro es M. laxa. Afecta especialmente a los botones florales y con poca frecuencia a los frutos. La especie M. laxa inverna en los brotes que se vieron afectados en el año anterior, los conidios se reproducen, cuando la humedad y las temperaturas son adecuadas (10 -16 oC).
Síntomas y daños: el primer síntoma en las plantaciones afectadas es el marchitamiento de los brotes florales, provocando el secado de la flor, que queda pegada al brote. Posteriormente, y en las condiciones de humedad y temperatura adecuadas, el hongo afecta a todo el brote que queda seco y permanece en el árbol. Al secar los botones florales disminuye el número de frutos que prosperan, provocando en ocasiones fuertes pérdidas de cosecha. Es una enfermedad que afecta mucho al almendro en zonas de alta pluviometría y humedad.
Seguimiento y control: se debe prestar especial atención cuando la enfermedad tuvo una notable incidencia en la campaña anterior. Los tratamientos a la caída de hoja y yema hinchada son necesarios para reducir la presión de la enfermedad. Se debería estudiar la necesidad de un tratamiento al inicio de la floración (10% de flores abiertas) si coincide con periodos de alta humedad y lluvia. Según el desarrollo de la temperatura y humedad podría ser necesaria la aplicación de otro tratamiento sobre vegetación.
Estrategia de control CRISARA
Desde CRISARA apostamos por un seguimiento y estudio de la parcela, teniendo muy en cuenta la presión de la enfermedad en años anteriores y las condiciones que se den en el año actual para realizar los tratamientos de la forma más precisa posible.
La estrategia de control que proponemos es la aplicación de nuestro FERCRISA COBRE 52 en los estadios fenológicos que coinciden con la caída de hojas y yema hinchada. Posteriormente, y con un asesoramiento previo, la aplicación de nuestro FERCRISA PREVEN al principio de la floración. Posteriormente se estudiaría la posibilidad de la aplicación de otro tratamiento sobre las hojas totalmente desarrolladas.
Tabla de eficacia de los diferentes compuestos de Cobre para el control de enfermedades en almendro
A continuación, se muestra una tabla que relaciona la eficacia de diferentes compuestos de Cu, autorizados en agricultura ecológica y su efecto frente a las enfermedades más comunes en el almendro.
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